No es ningún secreto que los autónomos en España deben lidiar a diario con múltiples desafíos a la hora de contratar empleados y en su relación laboral con éstos. Entre los problemas más comunes a los que se enfrentan podemos destacar:
- Los costes laborales necesarios para tener dado de alta a un trabajador.
- La complejidad administrativa y las obligaciones legales, que requieren de la contratación de los servicios de una gestoría.
- La inestabilidad laboral con la constante rotación de empleados, que hace que se dedique mucho tiempo a formar nuevos empleados con todos los inconvenientes que esto provoca.
- La adaptación a la normativa laboral vigente, muchas veces demasiado compleja y extensa, que relacionada con el primer punto, precisa de la contratación en la mayoría de los casos de servicios externos para que ayuden al autónomo a tener todo en regla.
- El tiempo dedicado a la gestión del personal. En ocasiones se presenta como un desafío el gestionar el día a día de los trabajadores a cargo del autónomo. Altas, bajas, vacaciones, tensión entre los empleados, etc., pueden ocasionar un verdadero quebradero de cabeza.
Al analizar el primer punto dedicado a los costes laborales, los autónomos deben hacer frente a diversos importes cuando tienen que contratar a un empleado:
- Salario del trabajador: es el mayor importe que tiene que realizar el autónomo en lo referente al trabajador. Se debe pagar un salario justo que esté en consonancia con el convenio colectivo y que sea un salario competitivo.
- Cotizaciones a la Seguridad Social: los autónomos están obligados a realizar contribuciones a la Seguridad Social en nombre de sus empleados cuando contratan a un trabajador para su negocio. Están destinadas a cubrir las prestaciones sociales del empleado: la jubilación, la prestación por desempleo y las bajas médicas.
- Impuestos laborales: los autónomos también tienen que realizar la retención y el abono del impuesto sobre la renta (IRPF) de sus trabajadores. El no hacerlo puede acarrear sanciones administrativas importantes.
- Prestaciones sociales adicionales: en algunas ocasiones, dependiendo del convenio colectivo asociado al sector vinculado del autónomo, se pueden aplicar beneficios adicionales en forma de seguros de salud, planes de pensiones u otro tipo de prestaciones.
Debido a todo lo indicado anteriormente se hace cuesta arriba para un autónomo la contratación de nuevos empleados. Para ayudar a paliar esto, el contrato de formación en alternancia es la solución ideal que da al autónomo la posibilidad de contratar trabajadores con unas condiciones muy positivas tanto para él como para el propio empleado.
¿Qué es el contrato en alternancia?
En 2023, el contrato de formación en alternancia se posiciona como el contrato laboral más beneficioso para las empresas y como una excelente alternativa al contrato temporal, que en muchos casos precariza las opciones de empleo de los más jóvenes. Con este tipo de contrato, se puede contratar a un trabajador con cierta flexibilidad, en un periodo que va desde los 3 meses a los 2 años, con el añadido de poder disfrutar de una bonificación del 100% en los seguros sociales durante todo el tiempo de vigencia del contrato.
El contrato de formación en alternancia está diseñado específicamente para que jóvenes desempleados (desde los 16 a los 30 años) adquieran una formación profesional completa y específica en un oficio, combinando la teoría con la práctica en su puesto de trabajo.
Existen diversas ocupaciones del contrato de formación entre las que se pueden elegir. Esta modalidad permite a los empleadores brindar a los jóvenes la oportunidad de aprender y desarrollar habilidades prácticas en un entorno laboral real, a la vez que reciben formación teórica relacionada con su campo de estudio.
¿Cómo beneficia el contrato de formación en alternancia al autónomo?
Para un autónomo el contrato de formación en alternancia dispone de varios beneficios que merecen ser destacados:
- Conlleva una reducción del 100% de las cuotas de la Seguridad Social del trabajador y del 100% de las cuotas de la empresa a la Seguridad Social. (En el caso de que la empresa tenga más de 250 trabajadores disminuirá el porcentaje hasta el 75%).
- Una vez que se termina la duración máxima del contrato, si se transforma en indefinido, se incentiva de manera anual con 1.800 euros en el caso de mujeres y 1.500 euros para los hombres, con un periodo máximo de 3 años.
- También es posible solicitar un importe de 60 a 80 euros mensuales (según el número de trabajadores) por cada alumno para sufragar los costes que conlleva tutorizar al empleado.
- Una de las grandes ventajas para el autónomo es que puede contratar a su hijo en formación siempre y cuando éste cumpla con los requisitos legales establecidos, independientemente de que conviva con él o no.
Para poder realizar este tipo de contratos debes contactar con un centro de formación acreditado para contratos en alternancia, como audiolis.com. Aquí te informarán de todas las ventajas y requisitos necesarios y te ayudarán durante todo el proceso de tramitación.